CLASISTA y AUTORITARIO
*Renán Barrera como alcalde de Mérida ya no disimula el desprecio por gente de las comisarías, principalmente cuando le exigen cumpla su trabajo y deje de ser corrupto
*Utilizando las amenazas y la policía bajo su mando, que no goza de la mejor fama sino de ser represiva cuando se lo ordenan, amedrentó a un comisario para que no lo pusiera en evidencia ni se interpusiera en sus planes con empresarios
*Bajo el autoritarismo despojó de un centro comunitario a los pobladores de San José Tzal para entregarlo a la Feyac que en este caso no es imparcial, ni representa intereses de la mayoría, sino los de Renán en el Ayuntamiento por el conflicto de intereses entre sus miembros y el Cabildo
Redacción
/Sol Yucatán
Mérida.- Renán Barrera Concha, alcalde de Mérida, es tan soberbio y cree tener dominado su juego político que no le importa disimular la corrupción con la que dirige el Ayuntamiento de Mérida, tampoco quiere disimular ser autoritario y clasista, utilizando todo lo que tiene a la mano para imponer sus deseos.
El edil quedó en evidencia con el entripado que hizo en la última sesión de Cabildo, porque el comisario de San José Tzal, Diego Uh Beh, se acercó a los regidores para entregar la evidencia de esos actos de corrupción, estaba denunciando atropellos a la ciudadanía como parte de su tarea de representante popular también.
Como se recordará y como lo reportó Sol Yucatán puntualmente, en plena sesión de Cabildo; el comisario de San José Tza, Diego Uh, se acercó a los regidores de Morena, para entregarles un documento, cuando Renán se percata, lo primero que hace es decirle que se aparte de la mesa.
Ante la negativa del comisario de salir del área destinada solo para los ediles y personal del Ayuntamiento, Renán le advirtió que de no regresar al área destinada a las personas que asisten a presenciar la sesión, llamaría a la policía para que lo desalojaran y finalmente acató las indicaciones, ante la amenaza de ser sacado violentamente.
EL COMODATO
INCÓMODO
La discusión la inició el priista Óscar Medina al hacer observaciones en contra de la aprobación del comodato, alegando que ese predio antes de la pandemia se destinaba a actividades de personas de la tercera edad, que hasta la fecha no se reanudan, y no se consultó a la población, sin contar con que el mismo comisario que representa a su comunidad ha solicitado que en vez de entregar esa propiedad del Municipio se rescate en beneficio de la población.
Los ediles panistas Ricardo Ascencio, Álvaro Cetina, Rafael Rodríguez, y hasta el morenista Orlando Pérez Moguel salieron en defensa del acuerdo de comodato, aclarando que no se regala el predio, seguirá como propiedad del Municipio, además de que la Fundación del Empresario Yucateco A.C., (Feyac) desde hace mucho tiempo trabaja en esa comunidad a favor de la población, sobre todo con actividades deportivas y culturales con la juventud y menores de edad para alejarlos de las drogas.
Por su parte, María Fernanda Vivas, Ana Gabriela Aguilar, Gabriel Barragán y de nuevo Óscar Medina, todos priistas, insistían en que se acepte y haga valer la solicitud del comisario para que no se haga el comodato con la Feyac.
Al poner a votación dicho tema, se aprobó por mayoría, y Ana Gabriela Aguilar consideró que fue una violación a sus derechos, porque dos de sus compañeros de bancada habían pedido el uso de la palabra para seguir la discusión.
Finalmente se aprobó por mayoría calificada, con 13 votos a favor y en contra de los cuatro priistas (no asistieron dos regidores), para que el predio en comodato sea la sede para que la Feyac realice programas de capacitación, talleres culturales y deportivos.
LA CORRUPCIÓN
Al investigar qué contenía dicho documento y por qué le había causado tanto enojo a Renán, pues nada más era la evidencia de la acusación del tráfico de influencias que se avaló al entregar el predio ubicado en dicha comisaría, en la calle 14 A, a la Fundación del Empresario Yucateco A.C., (Feyac).
Lo que el documento señala es que existe un conflicto de interés al asignar en comodato a un familiar de un funcionario en activo del Ayuntamiento de Mérida, que en este caso es Julio Sauma Castillo, actual secretario de Participación Ciudadana del Municipio de Mérida, con Alejandro Sauma Martínez, apoderado legal de la Feyac, lo que a todas luces es un acto de corrupción.
“Solicitamos explícitamente que la totalidad del predio quede en manos del Ayuntamiento del municipio de Mérida, y que su administración esté a cargo de la comisaría municipal de San José Tzal”, dice el documento
También señala que no se debe asignar bajo ninguna modalidad “transmisión de dominio a título gratuito u oneroso, permuta, enajenación, de forma onerosa a personas privadas, donación o comodato entre otras, los bienes inmuebles de dominio público municipal, en los que exista interés de la población ciudadana local residente en el municipio de Mérida. Siempre debe prevalecer las legítimas exigencias de los residentes locales, en este sentido, los habitantes de la comisaría de San José Tzal.
Cabe mencionar que durante esa sesión de Cabildo, los regidores de oposición señalaron que recientemente se entregó a la Feyac 3 millones 640 mil pesos de recursos públicos, para la realización de diversas actividades, pero hasta el momento dicha agrupación no ha hecho nada para la comunidad, por lo que dijeron, hay sospecha del destino de ese dinero.
El 2 de febrero, el Ayuntamiento emitió un boletín oficial, donde señala que “la administración municipal trabaja de la mano con la población a través del Comité de Participación Ciudadana de las Obras del Fondo de Infraestructura Social Municipal (Fais) Ramo 33, donde se aprobó una inversión histórica de 221 millones 766 mil 886.29 pesos.
“Resaltó que la actual inversión representa un crecimiento de 48 millones 296 mil 122.01 pesos más que la priorizada el año pasado, que fue de 173 millones 470 mil 744.28 pesos.
“A su vez, Alejandro Sauma Martínez, director de la Fundación del Empresariado Yucateco Feyac, destacó la transparencia con la que se conduce el Ayuntamiento respecto al uso de los recursos públicos. El hecho de que sea un mecanismo colegiado donde está presente la autoridad, pero sobre todo la ciudadanía, permite que las obras sean dirigidas al lugar donde más hace falta y pone muchos ojos en la acción y en la inversión del Ayuntamiento y eso es algo de tiene que seguir haciéndose”, sugirió.
“Asimismo, celebro que los recursos públicos se destinen de forma equitativa y justa para el bienestar y desarrollo de todos los habitantes de la ciudad. Es bueno que en las comisarías se quede un poquito más de inversión, porque eso hace que la balanza se equilibre, así que estoy feliz de que este mecanismo funcione y los recursos lleguen a donde deben llegar”, se lee en el comunicado.
Lo que queda claro es que está es la forma de actual de Renán Barrera Concha, sin importarle el nivel de corrupción que cometa con tan de salirse con la suya, de beneficiar a quien le conviene para sacar provecho sin importar sobre quién o qué tenga que pasar encima.
