Fernando Balmes Pérez es conocido por sus excesos en el gasto público, además de mantenerse más de 30 años enquistado en la Junta del INE en Yucatán.
Apenas llegó al estado hizo negocios con la empresa de seguridad privada San Antonio Representaciones.
Redacción / Sol Campeche
Campeche. – Fernando Balmes Pérez, el actual vocal ejecutivo de la Junta Local del INE en Campeche, es conocido por sus derroches con el presupuesto público, convirtiéndose en una figura del derroche y el dispendio por parte de la burocracia dorada de los órganos electorales, ya que antes de asumir el cargo en el estado, estuvo más de dos décadas enquistado en la Junta del INE en Yucatán.
A Campeche llegó a principios de 2022, en sustitución de la anterior vocal ejecutiva Elizabeth Tapia Quiñones; desde el inicio de su gestión, Fernando Balmes retomó los negocios a la sombra del Instituto Nacional Electoral (INE), al pagar más de 1 millón de pesos para servicios de vigilancia privada en sus oficinas.
Tal como se le caracterizó como funcionario electoral en el vecino estado de Yucatán, Balmes Pérez era asiduo a gastos frívolos como chofer y vehículos oficiales del INE para su uso personal.
Asumió la Junta Local de Campeche el 17 de enero del año pasado, y apenas su llegada se dedicó a beneficiar con contratos a un mismo proveedor de servicios de vigilancia, jardinería y limpieza, identificado como San Antonio Representaciones S.A. de C.V., cuyo apoderado legal es Genaro Méndez Huicab.
A esta persona el flamante vocal ejecutivo Fernando Balmes le pagó 1 millón 184 mil 888 pesos mediante 12 contratos, dos de invitación restringida y el resto mediante adjudicación directa, dejando en clara las preferencias del funcionario electoral para con este proveedor.
Los contratos más elevados fueron los de invitación restringida, celebrados el 28 de febrero del año pasado, apenas un mes transcurrido desde la llegada de Balmes Pérez al INE Campeche.
El primer expediente fue el INE/SERV/001/2022, para el servicio de vigilancia que tuvo vigencia de 10 meses, del 1 de marzo al 31 de diciembre del año pasado, por un monto de $698 mil 248.20 pesos.
Mientras que el contrato INE/SERV/002/2022 fue para el servicio integral de limpieza, por $381,589.10 pesos, con el mismo plazo de vigencia.
A ello se suman otras 10 adjudicaciones directas a este mismo proveedor por montos menores pero de decenas de miles de pesos; todo esto en conjunto superó 1.1 millones de pesos a con los que se vieron los favores de Fernando Balmes para con la empresa San Antonio Representaciones S.A. de C.V.
ENQUISTADO EN EL PODER
A mediados de enero del 2022, Fernando Balmes Pérez llegó a Campeche para sustituir a la vocal ejecutiva de la Junta Local, Elizabeth Tapia Quiñones, quien fue removida del cargo y trasladada a otra entidad, con el mismo cargo pero ahora en Tabasco.
Balmes llegó a la entidad con una larga carga como cacique electoral, pues se había eternizado al frente de la Junta Local Ejecutiva de Yucatán donde se mantuvo por 22 años consecutivos, metiendo las manos en los procesos electorales y convirtiéndose en un agente “vicioso” por permanecer tantos años al frente del INE Yucatán.
Cargado de vicios en el ejercicio público, Balmes es responsable presupuesto del INE en Campeche, por lo cual se ha dedicado a derrochar en vigilancia privada mientras mantiene los privilegios de la alta burocracia en la Junta Local.
La casta dorada del INE es una de las burocracias más costosas del país, ya que incluso los delegados estatales ganan más que el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.
En el caso del vocal ejecutivo del INE en Campeche, Fernando Balmes Pérez, representa a la burocracia dorada del Instituto Nacional Electoral, pues como responsable en Yucatán, durante 2020 su sueldo mensual era de 162 mil pesos, más 40 días de aguinaldo traducidos a 216 mil pesos que hacen el total de 378 mil pesos, entre salario mensual y aguinaldo de ese año.
Desde que llegó a la Junta Local Ejecutiva de Campeche ha incrementado su ingreso superior al tope establecido por el Presidente López Obrador, ya que el funcionario del INE percibe 173 mil 545 pesos mensuales como salario bruto, y una gratificación de fin de año de 231 mil 393 pesos.
Balmes Pérez se ha convertido en un cacique electoral, manteniendo su poder como vocal ejecutivo tanto de la junta del INE en Yucatán, donde se perpetuó 22 años, y ahora en Campeche desde 2022, cobrando de la nómina sin hacer nada bueno en favor de los ciudadanos votantes.
Inició su fortuna a costa del erario en el año de 1991 y hasta el momento no ha querido «soltar» el puesto, algo que ningún otro funcionario público federal ha estado tanto tiempo cobrando de la nómina.



