Redacción / Sol Yucatán
Una activista dedicada al rescate de animales en Baja California denunció la destrucción de su albergue en el Cañón de San Carlos de perros y gatos en Ensenada, por parte de dos camiones de la empresa constructora Amaya Curiel/ Pétreos del Pacífico, donde murieron al menos 22 de sus animales. El lugar resguardaba alrededor de 60 mascotas que estaban en proceso de recuperación para su adopción y hoy no tienen nada.
Guillermina Galvan explicó en un video que circula en redes sociales que “dos compañías vinieron, tomaron máquinas, destruyeron todo, había una casa, otros lugarcitos, más de 30 jaulas, en estos lugares que son mis cosas, muertos mis animales porque usaron la maquina con los animales presentes”.
La mujer con lágrimas en los ojos mencionó que “normalmente puedo a ver todo sola pero ahora necesito ayuda”. El hecho que se volvió viral en redes sociales, causó indignación entre la sociedad y otros rescatistas del país.
Activistas piden justicia y exigieron a las autoridades de baja California que tomen cartas en el asunto ante el intento de despojo de los terrenos, pues Guillermina ha demostrado que es propietaria legalmente del lugar.
El alcalde de Ensenada, Armando Ayala Robles informó que la Fiscalía general del estado está investigando los hechos, pues según el abogado de la empresa Pétreos del Pacífico, José Fabián Cázares, dijo que la empresa tiene la propiedad y argumentó que el desalojo fue en respuesta a un “intento de invasión”.
Guillermina Galván mencionó que ella tiene documentos que avalan su propiedad incluso el reconocimiento de los antiguos dueños, que desconocía y no tenía conocimiento de ninguna orden de desalojo, y que de haber existido no justifica el haber matado a los animales.