DEUDA DE 19 MIL MDP
- Otra de las empresas que benefició Duarte Jáquez es Administración y Comercialización de Franquicias Internacional, la cual es propiedad de Eduardo Almeida y en junio de 2014 fue nombrado presidente seccional del PRI municipal en Chihuahua.
- El cuarto año, el gobierno de Chihuahua ya enfrentaba un grave problema de corrupción, falta de credibilidad, todo ello debido a los malos manejos de las finanzas del Estado.
- En medio del escándalo y las denuncias en contra del gobernador, los directivos de esa institución ofrecieron una conferencia de prensa y ahí Luis Ramón Daw Daher, director jurídico de la institución, dijo que tanto el gobernador como su esposa tenían invertido en el Fideicomiso un total de 65 millones de pesos.
Ricardo Ravelo/La Opinión de México/Sol Quintana Roo/Sol Yucatán/Sol Campeche/Sol Chiapas/Sol Belice/La Opinión de Puebla
(Tercera de cinco partes)
Ciudad de México.- Otra de las empresas que salieron a relucir en el tráfico de influencias operado por César Jáquez es Administración y Comercialización de Franquicias Internacional, la cual también es propiedad de Eduardo Almeida. Según el semanario Proceso, “el empresario posee una avioneta Cessna 402 matrícula N3403” y en junio de 2014 fue nombrado presidente seccional del PRI municipal en Chihuahua. Grupo Alsa está compuesto por siete compañías. Tres fueron proveedoras del gobierno de César Duarte y de la presidencia municipal de Chihuahua: Construcciones Corporativas Inmobiliarias, S.A. de C.V., Comercializadora Corporativa Internacional, S.A. de C.V., y Administración y Comercialización de Franquicias Internacional, S.A. de C.V.
Estas empresas, según los antecedentes públicos que se conocen de ellas, se encargan de instalar alumbrado público, remodelar inmuebles, vender maquinaria, construir y remodelar escuelas y la venta de medicamentos.
Cuando transcurría el cuarto año, el gobierno de César Duarte ya enfrentaba un grave problema de corrupción, falta de credibilidad, todo ello debido a los malos manejos de las finanzas del Estado. Era evidente que César Duarte y sus principales socios y colaboradores efectuaban un verdadero atraco al erario de la entidad. Y así lo confirmaba el hecho de que Chihuahua ya era, en el 2014, la tercera entidad más endeudada del país. Su deuda pública alcanzaba los 19 mil millones de pesos.
Y la corrupción salía a flote como la espuma. Fue en ese año cuando César Duarte fue denunciado ante las autoridades federales porque con dinero público constituyó una sociedad mercantil –Banco Progreso de Chihuahua– donde aparecía entre los principales accionistas.
Quien desmenuzó los pormenores de lo que fue llamado como un acto de “atraco y descaro” fue el abogado y activista Jaime García Chávez, quien no dudó en denunciar penalmente al entonces gobernador César Duarte. Y fue así como la PGR comenzó a investigar al exmandatario por los delitos de peculado y malversación de fondos.