UNA ALIANZA PERVERSA PAN-PRI
- El gran ganador será Mauricio Vila porque irá al senado al no prosperar su intención de ser presidenciable, le urge fuero que lo proteja.
- El otro ganador es Renán Barrera que quiere ser el candidato de la alianza a la gubernatura, y confía en que los priistas de Gaspar Quintal le hagan el trabajo sucio.
Redacción / Sol Yucatán
El proceso electoral en Yucatán puede cambiar el rostro de los yucatecos, que históricamente han sido gobernados por la Casta Divina, mote que se les quedó a las familias de abolengo, las de apellidos rimbombantes, los que son herederos en muchos casos de los antiguos hacendados henequeneros, varios esclavistas pero todos muy ricos y poderosos.
Por sexenios y sexenios, han decidido quien gobierna el estado e incluso quien se queda al frente de Mérida, la capital alguna vez blanca, hoy manchada de enorme corrupción gubernamental. Normalmente sus nombres no aparecen, son el poder tras el trono.
Como en las rancias monarquías, son familias las que intercambian el poder de acuerdo a sus intereses, hay casos lamentables como el de Mauricio Vila, quien llegó a la Casta Divina, gracias a que inteligentemente buscó una esposa que le diera status social y económico, él que ni siquiera es yucateco y es que hay muchos casos, donde son herederas, no hay herederos varones en la Casta Divina, y tuvieron que aceptar arribistas que luego han mordido la mano del amo, son desleales con la familia y la mujer, ya hay varios casos acumulados.
Sin embargo, desde que en 2015 salieron los primeros diputados de Morena que gracias a una rifa y al azar se convirtieron en legisladores tanto federales como locales, como Jazmín Villanueva o Rogerio Vázquez y literalmente también se sacaron la lotería sin comprar boleto, el partido del Presidente López Obrador tiene posibilidades de cambiar el destino de los yucatecos, porque a partir de ahí, el crecimiento del partido de AMLO en los últimos 9 años ha sido exponencial.
El dinero del gobierno federal que se robaba “la mafia del poder”, otra Casta Divina pero nacional, ahora López Obrador se los regala a viejitos y viejitas que todavía votan, a jóvenes de 18 años que van a votar aunque no tengan oficio ni beneficio, los que el vulgo llama “ninis”, a muchachos que si estudian y sus papás también pueden votar, a campesinos que también votan y cuidan árboles en el campo, a mujeres jefas de familia que votan y tienen que mantener niños que abandonan sus padres, y a personas que gracias a una rifa como de pueblo, se convirtieron en políticos y hoy estimulan al partido, toda esa multitud de votantes van a mantener al partido del Presidente otro sexenio en el poder, y en Yucatán pueden dar la sorpresa y llevar a un primer morenista a la gubernatura.
Eso lo saben en el PRI y el PAN de la rancia Casta Divina, y no parecen muy dispuestos a dejar de recibir los multimillonarios beneficios que les deja el poder.
Por eso, para el PRI las próximas elecciones son fundamentales ya que como partido están lejísimos de la punta, en tercer lugar con apenas alrededor de 6 por ciento de simpatía ciudadana y aunque presumen tener todavía 40 alcaldías bajo su gobierno, en 2024 pueden quedarse sin nada.
Y es absurdo que presuman 40 municipios gobernados, y un puñado de votos, cuando llegaron a tener el control de la entidad, tan poderosos eran que pusieron en el gobierno a una mujer brutalmente analfabeta que se hizo millonaria, claro que repartiendo el presupuesto a diestra y siniestra entre socios, parientes, patrocinadores y funcionarios de su época, tan sólo le interesaba el poder que llevó a la quiebra a la institución que paga las pensiones de los burócratas, desfalcó al ISSTEY con más de 2,000 millones de pesos y no la mandaron a la cárcel.
Cosas del poder, los poderosos y sus lacayos dorados.
Pero hoy al PRI le urge que se apruebe la alianza con el PAN yucateco, está pagando sus errores.
Hay quienes opinan que son los panistas los que quieren más esa alianza, empezando por Mauricio Vila para poder ser senador y tener fuero por otros seis años y se congelen sus corruptelas.
Si no hay esa alianza de facto y legal, Morena con todo y sus candidatos de rifa de pueblo, les va a arrebatar la gubernatura en 2024, no importa que un palo de escoba sea el candidato, el que mueve los votos se llama AMLO.
Por eso le urge a Gaspar Quintal, nuevo líder priista y diputado plurinominal del Congreso estatal, que se apruebe su iniciativa presentada hace meses, para que se valide la coalición entre partidos yucatecos, y la alianza electoral sea legal.
Hay quienes hablan de que los tricolores en el poder, van a traicionar a su partido y trabajan para el PAN de Renán Barrera, el alcalde meridano que a toda costa después de tres trienios en la alcaldía ahora quiere ser gobernador, y necesita los votos del PRI, porque aunque los panistas adelantan a los morenistas en encuestas públicas, la diferencia es menor de 2 por ciento, y en las urnas eso se convierte en nada.
Para el PRI, la coalición es sobrevivir después de los pésimos manejos y poder seguir succionando dinero público, además de que se cubre la espalda de que lo dejen fuera del reparto de cargos y se firme con calidad de legal, un compromiso que desde antes de la elección ya indique con que puestos se van a quedar.
Entre traidores la palabra no vale, sino hay papelito firmado.