El cártel les exigió aumentar los precios de sus productos para que no fallen en las fechas acordadas para el pago del piso correspondiente, el cual es una obligación respetar
Ricardo Ravelo / Corresponsalías Nacionales / Grupos Sol Corporativo
(Cuarta y última parte)
Ciudad de México.- Debido a su alta incidencia delictiva, imparable en los tres años que lleva en el poder el gobernador Alfredo del Mazo, el Estado de México se ha convertido en “tierra de nadie”.
La entidad se ha posicionado en el segundo lugar a nivel nacional por el delito de las extorsiones. Los informes oficiales aseguran que el cártel que más explota esta actividad es La Familia Michoacana. Pero eso no es todo: este grupo delictivo, cuyo asiento está en el estado de Michoacán –otro territorio asolado por el crimen –impone su ley al controlar también los precios de productos alimenticios, entre otros, la tortilla, el huevo, la carne, el pollo y se asegura que también mantiene a raya a los comerciantes de materiales de construcción. Sin importar el giro, a los negocios también les impone pago de piso.
Los mismos datos oficiales sostienen que, tan sólo en lo que va del año, el crimen ha extorsionado a unas dos mil personas. Y las estadísticas revelan que este delito –uno de los más perturbadores –ha ido en aumento desde el año 2018 (hubo mil casos) y 2019 (1,500).
Pese a esta realidad perniciosa, el gobernador Alfredo del Mazo sostiene que en su estado no pasa nada y que sigue trabajando por la seguridad de territorio.
El mandatario estatal, sin embargo, ha sido objetivo de escándalos, como el que protagonizó en 2012, cuando le detectaron que ocultó 1.5 millones de euros – 32 millones de pesos actuales –en Andorra, un país blindado en ese tiempo por el secreto bancario.
En ese tiempo, Del Mazo era presidente municipal de Huixquilucan y figuró como representante de la sociedad instrumental holandesa, a cuyo nombre se abrió una cuenta en la banca privada de Andorra. Sin embargo, el actual mandatario del Estado de México no hizo mención a dicha cuenta en su declaración patrimonial de enero de 2017.
El mandatario simplemente guardó silencio al respecto y hasta la fecha ninguna autoridad lo ha investigado.