*Tejió una red de protección judicial y empresarial que lo volvió intocable
José Sánchez López / Corresponsalías Nacionales / Grupos Sol Corporativo
(Tercera y última parte)
Ciudad de México.– Al igual que muchos otros narcotraficantes que llegaron a capos, Roger Javier Poémape Chávez, tuvo una infancia pobre, vivió con su madre y su hermano en el Callao, el mismo lugar en el que fincaría su imperio. Su padre vivía en Chile y para poder llevar dinero a su hogar comenzó a trabajar como estibador en el puerto.
Fue en ese sitio donde comenzó a tener contacto con bandas locales dedicadas al tráfico de cocaína y poco a poco se hizo conocido por su habilidad para ocultar la droga en contenedores y embarcaciones.
En 1996 fue investigado por primera vez junto a un grupo de narcos colombianos, que lo acusaron de coordinar un envío de 240 kilos de cocaína a Europa. Su primera sentencia llegó en 1999, tras ser detenido por una intervención de un embarque con dicha droga, Salió libre y absuelto en 2002.
Al recuperar la libertad se trasladó a Panamá y siguió coordinando envíos de droga. Se le investigó también por decenas de crímenes en los que predominaban los desmembramientos.
Poémape encabezaba la organización delictiva desde Panamá y tenía como lugartenientes a Gerson Gálvez Calle, alias “Caracol”; Gerald Orepeza, “Tony Montana” y Cristhian Valle Ibáñez, apodado “Drácula”.
Pero además de sus operadores dentro de la organización, tejió toda una red criminal en la policía, en el poder judicial y con ministerios públicos, lo que le permitía operar con libertad y, sobre todo, salir libre rápidamente cuando llegaban a detenerle.
De esa manera llegaba una y otra vez a la cárcel de la que salía para seguir con su cerrera criminal.
Javi, de 51 años de edad, era el jefe de organizaciones que repartían drogas a diferentes continentes, siempre en un clima de violencia, involucrado en diversas investigaciones por narcotráfico y era quien controlaba el negocio de la droga en el puerto del Callao, según el comandante Revoredo Farfán.
Poémape solo fue detenido una vez, pero no recibió sentencia a pesar de estar vinculado a diversos casos conocidos públicamente. Nunca fue condenado por los jueces peruanos.
Uno de los primeros casos fue en el 2003, cuando se le acusó de ser el responsable de introducir toneladas de droga en vehículos camuflados con cargas de espárragos. Sin embargo, los testigos, el conductor del camión y otro ciudadano que serían determinantes para condenarlo, fallecieron en extrañas circunstancias sin que pudieran ratificar sus testimonios.
Un nuevo caso se iniciaría cinco años después, por lavado de activos, debido a que habría recibido un depósito ilícito. No obstante los magistrados en el Callao congelaron la investigación y le otorgaron el habeas corpus.
Financió también el espionaje telefónico al ex alcalde del Callao, Juan Sotomayor y a varios funcionarios, incluso fue investigado por amenazas de muerte contra la procuradora Sonia Medina, según declaró el ex reo Wilbur Castillo cuyos señalamientos le costaron la vida al ser acribillado en el 2015.
Durante varios años fue perseguido por la justicia peruana, pero les era imposible atraparlo, porque siempre tenía un escape. Empezó como promotor de eventos de música salsera en el Callao para hacerse conocido en la farándula y contar con la fachada adecuada y de esa manera cubrir sus ilícitas actividades.
Vivió en Panamá donde dirigía la distribución de droga para todo el mundo, con pleno dominio territorial del Callao desde donde salían cargamentos de cocaína. Tuvo varias disputas que terminaron en homicidios, como el del Junior Tarazona Acher, ‘Jota’, de ‘Barrio King’, en unos baños turcos de San Isidro.
Estuvo involucrado con el empresario Rodolfo Orellana Rengifo, quien aparecía como apoderado de la empresa Famico; uno de los socios de esta compañía había depositado dinero en la cuenta de Poémape Chávez, por lo que estuvo tras la mira de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) pero las pesquisas no prosperaron.
Su registro migratorio era impresionante: estadías largas en España, Colombia, Holanda, Chile y Panamá. Se había establecido en Lima el 22 de diciembre de 2022, un día antes de cumplir 51 años.
Pasó toda su vida en el mundo de la droga y siempre había salido bien librado, hasta que trató de burlar a una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo: el Cártel de Sinaloa, que lo mandó ejecutar y acabó de tajo con su carrera criminal.
También te puede interesar leer: EJECUCIÓN DE CAPO PERUANO: CÁRTEL DE SINALOA DETRÁS DEL ATAQUE