LAS CANTINAS EN MÉXICO: EL ALCOHOL ACTIVÓ LA VIOLENCIA

- Las cantinas en México siguen funcionando como verdaderos divanes de consultorios sicológicos, como casinos, a veces como “clubes de Tobi”
Corresponsalías Nacionales/Grupo Sol Corporativo
(Séptima y última parte)
Ciudad de México.– El alcohol había activado la violencia y fue evidente que Gonzalo N. Santos preparó cuidadosamente su versión, de tal manera que… Nadie la creyó, excepto él y tal vez sus parientes.
¿Una dama asustada por la brutalidad e impunidad de que gozaban los políticos mexicanos en el poder, iba a regalarle un fistol y una pistola especial de su esposo, al amigo íntimo a quien le dijo llamarse Alicia para que no se le identificara como esposa del peligroso diputado? Claro que no.
Y al momento de ser acribillado con una escuadra reglamentaria del Ejército, Fernando Capdevielle no estaba armado y mucho menos iba a mofarse del marido engañado, a quien le temía porque ya lo había sentenciado a muerte, lo que le advirtió con dramatismo la señora Santos desde Estados Unidos, a donde se refugió precisamente para escapar de la venganza.
Bueno, el caso es que las cantinas en México siguen funcionando como verdaderos divanes de consultorios sicológicos, como casinos, a veces como “clubes de Tobi” y siempre con el señuelo de las botanas, cuyas delicias hacen olvidar a los asistentes, (casi todos irresponsables y malos proveedores), que en casa probablemente hay una dama que espera su gasto y muchos niños que en ocasiones no beben leche, porque el padre está disfrutando, entre otras cosas de:
Taquitos de canasta, de chicharrón prensado, carnitas, mariscos, salsa de chipotle con mayonesa, cebolla caramelizada con lechuga, un toque de col morada, pastel de metate hecho con chocolate artesanal, montaditos de atún, patatas bravas y picosas, cáscaras de papa que son medias papas rellenas de puré con tocino, aceitunas o pavo; a veces dan en las cantinas carne por kilogramo, botella y cinco refrescos; regalo de una botella o 12 cervezas al “cumpleañero”; chalupas, barbacoa, molcajetes y piernas rellenas de huitlacoche; quesadillas, esquites, gusanos de maguey, tortas gigantes acompañadas de papas a la francesa; camarones gratinados, envueltos en tortilla de harina, con cebolla y chile; costillas de cerdo en adobo, tortas de pierna enchilada o de cochinita pibil, salsas verdes, etcétera, según la cantina de que se trate.