*El titular de la Segey entrega casi tres millones de pesos para que procesen información “en la nube”, mientras apenas el 37% de las escuelas tienen internet
*Vidal Aguilar está enfocado en su precampaña por la gubernatura de Yucatán, así que tiro por viaje a donde “supervisa” centros escolares, igual se reúne con mujeres, campesinos y por supuesto maestros, de quienes busca obtener su apoyo para lograr la candidatura
*Al interior de la Secretaría hay maestros inconformes que acusan venta de plazas, escalafón, cambio de escuelas, mientras que los padres en muchos planteles, protestan por falta de servicios básicos
Redacción/ Sol Yucatán
Mérida.- Hoy en día, en los centros educativos, es imprescindible la conectividad y el uso del internet, básicamente no se puede atender la educación sin este elemento tan importante que en Yucatán en voz del mismo titular de la Secretaría de Educación de Yucatán (Segey), Liborio Vidal Aguilar, hasta hace un año, penas el 37% de las más de 3 mil escuelas tenían este servicio.
Para Vidal Aguilar puede no importarle si estos centros educativos tienen o no los servicios necesarios para elevar el nivel educativo de sus alumnos, pero si puede entregar contratos millonarios a empresas para que “procesen información de la nube”, de la Segey.
La carrera hacia la gubernatura lo tiene muy distraído, pero no para haberle entregado el contrato: BTE181012515 por $2, 997, 260.73 (dos millones novecientos noventa y siete mil doscientos sesenta pesos 73/100 m.n.), a la empresa Baso Tecnologías Sapi de C.V., administrada por María Margarita Martina Vargas Molina, para el servicio de procesamiento de información en la nube.
Dicho documento tuvo vigencia desde el día 10 de noviembre del año 2022 y finalizó el día 31 de diciembre del mismo año. El contrato fue representado por el presidente del consejo de administración de Baso Tecnologías Sapi de C.V., Héctor Esteban Solís Tolosa.
Como ha mencionado Sol Yucatán, Vidal Aguilar está enfocado en su precampaña por la gubernatura de Yucatán, así que tiro por viaje a donde “supervisa” centros escolares, igual se reúne con mujeres, campesinos y por supuesto maestros, de quienes busca obtener su apoyo para lograr la candidatura.
AGRANDA SUS NEGOCIOS
El político Liborio Vidal Aguilar sigue incrementando su capital en el estado, aprovechando sus vínculos con el gobierno en turno, por lo que no duda en cambiar de bandera, según quien esté en el poder y si puede acceder a beneficios, unos llevan a los otros.
Si hay alguien que se ha visto beneficiado por el sistema político desde hace ya tiempo, ese sin duda alguna, es Liborio Vidal Aguilar.
Vidal Aguilar es un empresario vallisoletano, propietario de una cadena de establecimientos dedicada a la venta de aparatos electrodomésticos, conoce la máxima de “político pobre, pobre político”, acuñada por el gurú del que fue su primer partido, Carlos Hank González.
Comenzó a incursionar en la política de su ciudad natal, compitiendo con su primo, Roger Alcocer García, otro importante empresario del oriente del estado, en el ámbito de acción del Partido Revolucionario Institucional.
Pero Vidal Aguilar nunca se ha caracterizado por la firmeza de sus convicciones, ni por su lealtad partidista, pues en más de una oportunidad ha coqueteado con otros institutos políticos y abanicado sus posibilidades, a grado tal, que ha contribuido a posibilitar sus triunfos, en detrimento del PRI, el partido al que al menos en la teoría, dice pertenecer. Y que le debe lo que es o por lo que lo conocen.
Pero por otro lado, Vidal Aguilar ha hecho factibles triunfos del PRD y Morena en Valladolid, su ciudad natal, a través de marionetas, hombres y mujeres de paja, a los que no duda en utilizar para lograr sus objetivos. Prueba fiel de ello, es Alpha Tavera, una íntima allegada suya, que gracias al apoyo de él logró acceder a la presidencia municipal de Valladolid.
Antes de trabajar para el PAN, accedió a una curul federal bajo el membrete del Partido Verde Ecologista de México, en ese entonces alianzado con el PRI y aprovechó consolidar vínculos amistosos con conspicuos personajes de la izquierda mexicana, incluido el propio Andrés Manuel López Obrador, con cuya cercanía Liborio se llena la boca de presunción.
En su gestión como legislador federal, Vidal Aguilar, un individuo de escasas luces intelectuales, no hizo nunca nada que valiera la pena en materia de iniciativas, debiendo contentarse con adoptar una falsa y populista actitud de supuesta generosidad, al donar el importe de su dieta legislativa a favor de la niñez, cosa que compensaba sobradamente. Es vox populi, que si algo caracteriza a Vidal Aguilar, es su proverbial tacañería.
En el proceso electoral pasado, Liborio Vidal hizo correr el rumor de que aspiraba a convertirse en candidato a gobernador del estado por el PRI, cargo al que siendo sinceros, jamás tuvo oportunidades reales de llegar, pues si bien es obligado admitir que encabeza un liderazgo regional muy fuerte, fuera del oriente del estado, no cuenta con simpatizantes.
Por eso en la actual administración de Mauricio Vila Dosal fue invitado a encabezar la Secretaría de Educación, desde donde ha creado una estructura que integran entre otros maestros y viejos colaboradores, muchos de los cuales están instalados en puestos importantes.
La revisión a la cuenta pública de Segey en el amplio presupuesto que opera ha dejado muchos huecos, pero ese es tema de otra entrega especial de las cuentas en la educación.
La pandemia de Covid-19 fue una extraordinaria oportunidad para congelar por un lado las actividades escolares presenciales, reanudar a “medio gas” las presenciales, pero utilizar el presupuesto como si nunca se hubieran dejado las aulas para resguardarse de la enfermedad.
MAESTROS Y PADRES INCONFORMES
Mientras contrata empresas para “subir a la nube” información de la dependencia, y digitalizar los archivos escolares, “en tierra” faltan servicios básicos en muchos planteles, no hay energía eléctrica o es deficiente, no hay agua y no se cumple con las condiciones mínimas que la Constitución de México señala para dotar de educación a los niños y niñas.
La otra queja que ya es recurrente y brotó desde las entrañas de Segey es la venta de plazas.
Antiguamente el Sindicato de maestros tenía la potestad de asignar las nuevas plazas a los recién egresados normalistas, y decidir entre sus consentidos y politizados profesores, quienes tenían méritos para acceder a las direcciones de los planteles, a las supervisiones escolares y a los puestos jerárquicos de escalafón importantes, mejorando su salario y obteniendo privilegios.
Con las reformas a la educación, en lugar de desaparecer las canonjías, se las quedaron las secretarías.
Maestros ya denunciaron que hay venta de plazas en Segey.
Además del dinero, la campaña política del titular “amigo Libo” es una moneda de cambio.
En lugar de renunciar a la dependencia y hacer la misma campaña política que hoy encabeza, el “amigo Libo” la utiliza. Los maestros tienen la facultad de decidir de qué lado quieren estar y si quieren subir el escalafón, tener más horas/clase o mejorar de escuela en donde están asignados.