- La falta de pericia en el Tribunal Unitario Agrario del Distrito 44 fue el pretexto perfecto para que, desde el Tribunal Superior Agrario, se beneficiara por la vía de adjudicación directa a un proveedor, afiliado al PAN, para la impartición de cursos
- Por estos servicios se pagó la cantidad de 71 mil 920 pesos a Gerardo Sánchez Molina, quien se ostenta como afiliado al PAN en el estado de Durango, desde 2017, y como afiliado del extinto Partido Encuentro Social (PES), en Oaxaca
- Las adjudicaciones directas no son nada nuevo para José Luis Álvarez Salgado. En una revisión realizada por Sol Quintana Roo se pudo constatar que desde el TSA ha entregado al menos cinco contratos por adjudicación directa, por un total de 772 mil 705 pesos
Redacción/Sol Quintana Roo
Chetumal.- La falta de pericia en el Tribunal Unitario Agrario (TUA) del Distrito 44 fue el pretexto perfecto para que, desde el Tribunal Superior Agrario (TSA) se beneficiara por la vía de adjudicación directa a un proveedor, afiliado al Partido Acción Nacional (PAN), para la impartición de cursos.
De acuerdo con un contrato emitido desde el TSA, cuyo folio fue ocultado, fue el titular de la Unidad General Administrativa, José Luis Álvarez Salgado, quien consintió la contratación de la persona física Gerardo Sánchez Molina para “servicios profesionales para continuar e incrementar los trabajos del Programa de Apoyo a la Tarea Jurisdiccional 2021”.
Dicha capacitación se brindaría entre el 16 de septiembre y el 30 de noviembre pasados, con el objetivo de reforzar la dictaminación correspondiente en las pruebas periciales y auxiliar en la ejecución de sentencias.
Por estos servicios se pagó la cantidad de 71 mil 920 pesos a Gerardo Sánchez Molina, quien se ostenta como afiliado al PAN en el estado de Durango, desde 2017, y como afiliado del extinto Partido Encuentro Social (PES), en Oaxaca.
Desde entonces, este proveedor, quien además recibe una pensión por parte del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), pertenece al padrón de proveedores no solo del TSA, sino también de la dirección de Liconsa S.A. de C.V.; de la Coordinación Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez; de la Secretaría del Bienestar; y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Las adjudicaciones directas no son nada nuevo para José Luis Álvarez Salgado. En una revisión realizada por Sol Quintana Roo se pudo constatar que desde el TSA ha entregado al menos cinco contratos por adjudicación directa, por un total de 772 mil 705 pesos.
Todos estos, para la compra de artículos de papelería, servicios de cafetería, consumibles y accesorios informáticos.
En tanto, en el ámbito local se orquestan operaciones ilícitas dentro de una red de desvíos encabezada por Felipe de Jesús Sánchez Góngora, funcionario de los Servicios Educativos de Quintana Roo (SEQ).
Año con año, Felipe de Jesús Sánchez Góngora recibe contratos por adjudicación directa por parte del TUA del Distrito 44. Entre el 1 de abril y el 31 de diciembre del año pasado se autorizó la duplicación de un contrato para la vigilancia del TUA, sin justificación para ello, por un monto de 389 mil 074.24 pesos.
Asimismo, en 2019, proporcionó el servicio de vigilancia, por el que recibió 194 mil 880 pesos; para 2020 se le renovó la contratación, esta vez por 227 mil 817.75 pesos.
Además, desde 2018 está registrado en el padrón de proveedores del tribunal. En ese tiempo, se ostentaba como contratista de servicios de limpieza y hasta servicios de investigación y de protección y custodia.
También ha recibido contratos de otras dependencias estatales, como los Servicios Educativos de Quintana Roo, a cargo de Ana Isabel Vásquez, y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que, irónicamente, lo solicitó para servicios de seguridad privada, en 2021.
En la Secretaría de Turismo local (Sedetur) recibió 187 mil 920 pesos por servicios de vigilancia, contratados en 2018; mientras que en el Instituto de Movilidad del Estado de Quintana Roo (Imoveqroo) obtuvo 95 mil 700 pesos por el concepto de servicios de limpieza, un año después.
Otra institución de la que se ha beneficiado es la Universidad Tecnológica de Chetumal (UT), a la que brindó servicios de vigilancia empresarial para los edificios de docencia, gastronomía y biblioteca, entre el 1 de enero y el 29 de febrero de 2020, por lo que cobró ¡129 mil 920 pesos!


