Redacción/Sol Yucatán
El acto de corrupción por el desvío de 52 millones de pesos por la contratación de una pista de hielo, del alcalde panista, Renán Barrera Concha, quedará bajo la sombra de la impunidad luego de que contó con la protección de la fiscalía general del Estado, a través de la Vice Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción, que encabeza José Enrique Goof Ailloud.
De acuerdo con la Vicefiscalía, el caso ya se mandó a la “congeladora” por falta de interés y en las próximas semanas se dará por concluido y se enviará al archivo con ello el caso quedará impune.
La Vice Fiscalía nunca quiso judicializar la carpeta de investigación esto a pesar de que se contaban con los elementos suficientes para que el asunto llegue ante al Juez de Control, como los contratos y el cotejo del mismo servicio con un costo 18 veces menor que la misma empresa ofreció en Cancún, Quintana Roo, con lo que iniciaría un proceso penal y con ello acabar con sus aspiraciones a contender por la gubernatura de Yucatán.
El edil panista nunca fue citado a comparecer como parte de la integración de la carpeta de investigación, sólo compareció y lo hizo por escrito el director de Cultura, Irvin Berlín Villafaña, quien fue la persona que firmó el contrato por la contratación de la pista de hielo por un monto de 52 millones de pesos con la empresa “Producciones Abraxas”, en el 2019, por lo cual fue más que evidente la protección que recibió Barrera Concha.
Los recursos desviados se habrían utilizado para su campaña de reelección del edil.
Ahora Sol Yucatán, investigó y sacó a la luz pública un nuevo caso de corrupción a través del sobreprecio de un servicio por parte de la administración de Barrera Concha, se trata del espectáculo de drones que se presentó en el marco del Aniversario de la Ciudad.
El servicio fue contratado a la empresa “Tercer Acto Sociedad S.A de R.L de C.V”, donde es socio Óscar Cambranes Basulto, secretario ejecutivo del Comité Organizador del Carnaval de Mérida por un monto de 2 millones 436 mil pesos este medio de información consultó con la empresa ViacomCBS sobre este tipo de espectáculos cuyo precio es de 250 mil pesos, es decir, casi 10 veces menor de lo que pagó al Ayuntamiento a la empresa Tercer Acto, por lo que se ve a todas luces un acto de corrupción.