La DEA tras los “tentáculos” de “Los Chapitos”
Golpe de Tecla
Por Noé Zavaleta
LA DEA -Agencia de Control de Drogas por sus siglas en inglés- no quita “el dedo del renglón- va tras “Los Chapitos”, Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán y además por sus aliados y lugartenientes no sólo en México, sino en Estados Unidos, Latinoamérica y Europa. Hace unos días la oficina norteamericana volvió a actualizar el listado de sus diez criminales más buscados y entre ellos, aparecen varios socios del Cártel de Sinaloa, entre ellos varios “tentáculos” de delincuentes que crecieron bajo el amparo ya de Archivaldo y “Alfredillo”, como los llamados “Ninis”.
Llama la atención qué de esa lista, de la cual las autoridades mexicanas y prensa internacional siempre están muy pendientes, ya no figura el máximo líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oceguera Cervantes “El Mencho”, ni tampoco, el poderoso líder y siempre de bajo perfil, Ismael Zambada, “El Mayo”.
Es decir, la DEA enfoca sus “baterías” en la nueva camada de narcotraficantes mexicanos, aquellos que ya priorizan las drogas sintéticas, el uso de inteligencia artificial y nuevas tecnologías para moverse. Y sobre todo, los que están inundando de fentanilo a la Unión Americana.
En sus actualizaciones semanales, la DEA ya le puso precio a la “cabeza” de Óscar Noé Medina, conocido como “Panu”, el jefe de “Los Ninis”, la oficina norteamericana ofrece hasta cuatro millones de dólares a quienes ayuden o colaboren en su captura.
“Panu” liderea a los guardaespaldas y sicarios de Los Chapitos: “Los Ninis”, señalados de haber orquestado el aparatoso operativo para “doblar” al gobierno mexicano y liberar a Ovidio “El Ratón” Guzmán, en el fatídico operativo conocido como “El Culiacanazo”, aquel 17 de octubre de 2019.
Otro de los delincuentes, afines al Cártel de Sinaloa, incluidos en el listado de la DEA es Liborio Núñez Aguirre, “El Karateca”, quien es señalado como uno de los exportadores de fentanilo para Estados Unidos más importante del Cártel de Sinaloa. Núñez Aguirre trafica enervantes en forma de pastillas y polvo.
Otro de los alfiles de “Archivaldo” y “Alfredillo” es Luis Javier Benítez Espinoza, “El Fourteen”, considerado por la DEA uno de los principales exportadores de fentanilo hacía Estados Unidos y uno de los narcotraficantes quien tiene “línea directa” con los hijos de Joaquín “Chapo” Guzmán y con “Los Ninis”.
La DEA tiene detectado también a Gabriel Núñez Herrera, a quien también ubica en la lista de los más buscados del Cártel de Sinaloa y a quien viene trabajando desde hace varios meses atrás, cuando fue detectado su “modus operandi”, luego de que varios agentes encubiertos de la DEA compraran fentanilo a integrantes de está organización.
Desde sus redes sociales, la Agencia de Control Antidrogas (DEA) ha emprendido una agresiva campaña para “estigmatizar” a los narcotraficantes mexicanos más buscados; por otro lado, también ha buscado “concientizar” a sus ciudadanos con el daño a la salud que causa el fentanilo a la salud.
De acuerdo con la cuenta de twitter de la DEA (DEA HQ), en Estados Unidos 295 personas pierden la vida por excesos en el consumo de drogas, especialmente fentanilo. Es decir, al año, más de 107 mil personas acaban en un feretro por culpa del consumo y abuso de enervantes.
En el país vecino, en México, en lo que va del actual sexenio de Andrés Manuel López Obrador han ocurrido más de 200 mil homicidios, la mayoría de ellos, provocados por el ajuste de cuentas entre distintas bandas del crimen organizado.
Es decir, esté “apretón” de cuello del gobierno de Estados Unidos hacía el Cártel de Sinaloa y hacía otras organizaciones criminales de origen mexicano -y el consabido “raspón” diplomático al gobierno mexicano-, vienen propiciadas por la alta mortalidad de jóvenes y adultos en Norteamérica, así como el elevado tráfico de sustancia ilegales que día con día viaja de Sudamérica y México hacía el llamado país más poderoso del mundo.
