Por Noé Zavaleta
El Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI) ha puesto los ojos en la obra magna del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que por ahora, va destinada al fracaso y al abandono, la Refinería Olmeca Dos Bocas en Paraíso, Tabasco. El organismo autónomo -aquel que ha sido satanizado desde la conferencia mañanera- ha ordenado, a través de un recurso de revisión, que Petróleos Mexicanos, y la Secretaría de Energía, sí fuese el caso, transparenten los costos y sobrecostos de la Refinería.
Sí, de aquella refinería que nos habrían dicho que costaría 8 mil millones de dólares, “tal vez menos”, habría dicho el presidente, López Obrador y que ahora, ya alcanza costos superiores a los 18 mil millones de dólares. De forma irrisoria, escueta y hasta absurda, las autoridades hasta ahora, solo nos han podido explicar, que el “sobrecosto” y la ampliación presupuestal, obedece a “obras complementarias” y al pago -dijeron- de impuestos.
Pues el INAI, en el recurso de revisión, RRA10443/23, ordena a PEMEX que dé cumplimiento a la solicitud de información 330023823004062 y transparente, cosa que no había querido hacer hasta ahora: Avances de obra, cronogramas, reportes de avance y construcción e instalación, así como los resultados.
PEMEX había contestado cualquier tontería, y el solicitante de información, recurrió a hacer su recurso de revisión y ahora la paraestatal tendrá que entregar dichos documentos, so pena de hacerse acreedor a una multa.
Peor aún, el especialista en hidrocarburos, Luis Chavarría, CEO de Kepler Oil and Gas -y exdirectivo de PEMEX durante quince años- ha advertido que el proyecto de retorno de inversión de Dos Bocas, por sus sobrecostos, por sus problemas para arrancar a refinar, por cómo se dio el proyecto y por las propias condiciones de la política de hidrocarburos en México, habrá de retornarle la inversión de Dos Bocas al país, en un plazo de ochenta años y no de treinta como se tenía estipulado.
Chavarría, advirtió, lo mismo que ingenieros petroquímicos del Instituto Mexicano del Petróleo, le quisieron hacer ver en su momento al presidente, Andrés Manuel López Obrador, al director de PEMEX, Octavio Ramírez Oropeza y a la exsecretaría de Energía, Roció Nahle García de que lo mejor, para invertir en materia energética y de hidrocarburos era invertir en mantenimiento de las seis refinerías ya existentes y en el peor de los casos, apostar por la exploración de yacimientos en aguas profundas, pozos ya existentes y que un poco de suerte, podrían darnos la soberanía energética tanto anhelada.
Sin embargo, en el gobierno de la Cuarta Transformación hubo oídos sordos, necedades y testarudez gubernamental, y se optó por hacer el caprichito de una nueva refinería, en la entidad natal del presidente, en un pequeño municipio, cuya ciudad está colapsada y que peor aún, con frecuencia se inunda.
Chavarría tuvo mejores palabras para hablar del desacierto y capricho de construir la Refinería en Dos Bocas Tabasco: El principal desacierto de la actual administración fue la construcción de Dos Bocas, que en su costo original, tenía un proyecto de retorno de inversión de 30 años en condiciones óptimas, pero ahora que se elevó su costo, necesitaríamos 80 años, cuando ya no habrá mercado de gasolinas y Diesel, por lo que parece haber sido más un capricho que una decisión colegiada”.
La Refinería Olmeca Dos Bocas ha sido inaugurada tres veces: Una inauguración en julio 2022 que se dijo que era “la obra civil terminada”, aunque no estaban conectadas las 17 plantas petroquímicas y se observaban aún banquetas y guarniciones sin terminar; otra vez en julio 2023, para celebrar el quinto año de gobierno, y que solo sirvió para tomar la fotografía y mostrar una foto de un litro refinado y nada más.
Y la última un prearranque, en donde solo se mostraron, los protocolos de seguridad y pruebas de los diversos complejos petroquímicos que ahí cohabitan. De paso sirvió para el lanzamiento oficial -por así decirlo- de la precampaña de la entonces Secretaría de Energía, Roció Nahle García, quien ha dicho que está lista para gobernar Veracruz, pese a que por ahora, demostró su completa incompetencia para terminar y llevar por buen puerto una refinería. La cual, hoy es motivo de escarnio nacional.