MILITARES Y LAS REDES CRIMINALES
- Después de la captura de Jesús Gutiérrez Rebollo, en 1996, los cimientos del Ejército Mexicano no habían sido sacudidos con la captura de un alto mando castrense. Hasta octubre de 2021, cuando la élite militar mexicana fue sacudida tras la aprehensión, en el aeropuerto de Los Ángeles, California, del general Salvador Cienfuegos Zepeda
- Debido a las presiones que la llamada élite militar ejerció ante el Presidente de la República fue posible que el militar fuera liberado mediante el retiro de los cargos en EU. Enseguida fue enviado a México, pero fue declarado el no ejercicio de la acción penal en su contra “por falta de pruebas”
- Un total de 545 elementos de las Fuerzas Armadas están internados en las tres prisiones militares de México. En su mayoría se trata de tropas acusadas de homicidio, delitos contra la salud, deserción y crímenes que podrían ser calificados como de lesa humanidad
Ricardo Ravelo/Corresponsalías Nacionales/Grupo Sol Corporativo
(Segunda de cinco partes)
Ciudad de México.- Después de la captura de Jesús Gutiérrez Rebollo, en 1996, quien fue acusado de estar ligado al capo Amado Carrillo Fuentes, los cimientos del Ejército Mexicano no habían sido sacudidos con la captura de un alto mando castrense.
A principios de octubre de 2021, sin embargo, la élite militar mexicana fue sacudida tras la aprehensión, en el aeropuerto de Los Ángeles, California, del general Salvador Cienfuegos Zepeda, exsecretario de la Defensa Nacional durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, quien fue acusado de brindar protección al H2, Juan Francisco Patrón Sánchez, quien durante años perteneció a la estructura criminal de los hermanos Beltrán Leyva.
Cienfuegos Zepeda también fue acusado de tráfico de heroína, cocaína y metanfetaminas, así como de lavado de dinero. La Agencia Antidrogas Norteamericana —DEA— lo investigaba desde hacía varios meses, concretamente entre los años 2015 y 2017, cuando pudieron obtener información sobre sus vínculos criminales.
La DEA investigaba también al H2 y a través de diversos cruces de información pudieron detectar que el personaje reiteradamente señalado en las comunicaciones como el “Padrino” era en realidad el general Salvador Cienfuegos.
Sin embargo, debido a las presiones que la llamada élite militar —a la que pertenece Cienfuegos— ejerció ante el Presidente de la República fue posible que el militar fuera liberado mediante el retiro de los cargos. Enseguida fue enviado a México, donde supuestamente fue investigado, aunque poco tiempo después fue declarado el no ejercicio de la acción penal en su contra “por falta de pruebas”. Es más, la FGR adujo que el expediente en su contra fue una maquinación de la DEA, lo que derivó en una polémica con la agencia antidrogas norteamericana.
Cientos de elementos de tropa y algunos oficiales y jefes de grupo purgan condena o esperan sentencia en cárceles militares del país. El alto número de efectivos castrenses tras las rejas fue otro saldo de la fallida guerra contra el narcotráfico que se emprendió durante los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Protegidos los mandos superiores, los rangos más bajos pagan por todos.
Y es que un total de 545 elementos de las Fuerzas Armadas están internados en las tres prisiones militares de México. En su mayoría se trata de tropas acusadas de homicidio, delitos contra la salud, deserción y crímenes que podrían ser calificados como de lesa humanidad, pues se trata de casos de tortura, violación, desaparición forzada, entre otros.
Informes de la Dirección General de Justicia Militar —dependencia adscrita a la Secretaría de la Defensa Nacional— expone que elementos de las tres Fuerzas Armadas se encuentran tras las rejas. Se trata de efectivos del Ejército Mexicano, Fuerza Aérea y Armada de México.
Y detalla, por ejemplo, que la prisión militar adscrita a la Primera Región Militar —la sede está en la Ciudad de México— tiene 334 militares presos y es la que cuenta con mayor número de internos, según se explica en el informe castrense. Se trata, dice el informe, de 305 elementos del Ejército Mexicano, 26 de la Armada y tres de la Fuerza Aérea.