LocalesNacionalesPortada

TRIBUNAL DERROCHA GASOLINA

*Exmagistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Ricardo Ávila Heredia firmó un contrato de adjudicación directa de más de 2.2 millones de pesos en vales y tarjetas de gasolina, justo antes de renunciar al cargo
*El negociazo fue con la empresa Control Integral de Combustibles S.A. de C.V., representada por Eduardo Alfonso Reyes Bolio, la cual ya ha sido beneficiada por el TSJ en el pasado
*El nuevo presidente, Mario Castro Alcocer, es una ficha en el tablero del gobernador panista Mauricio Vila, y ha solapado todas las irregularidades dejadas por su antecesor

Redacción / Sol Yucatán

Mérida.- El Tribunal Superior de Justicia del Estado de Yucatán (TSJ) se ha convertido en un órgano sumiso al poder del gobernador panista Mauricio Vila Dosal, al grado de que sus magistrados y personal son copartícipes en el derroche de recursos públicos, al malgastar el presupuesto en gasolina para su burocracia dorada.
Durante el 2022, dos magistrados presidentes del TSJ fueron los responsables de dilapidar el dinero público asignado a este órgano “impartidor de justicia”, el presidente saliente Ricardo Ávila Heredia y el entrante Mario Castro Alcocer, éste último identificado plenamente como una de las fichas en el tablero del panista Mauricio Vila Dosal.
Y es que el año pasado estos dos presidentes del Tribunal solaparon un contrato de adjudicación directa de más de 2.2 millones de pesos en vales y tarjetas electrónicas de combustible para el disfrute de los altos funcionarios.
El contrato, como no podía ser de otra forma, fue entregado a una de las empresas favoritas de este sexenio estatal, se trata de Control Integral de Combustibles S.A. de C.V., de conocida cadena de gasolineras, cuyo representante legal es Eduardo Alfonso Reyes Bolio.
El contrato con número de expediente EX05-220421-02 fue entregado al proveedor Control Integral de Combustibles (Gasomatic) sin licitación pública, y solamente por dedazo se le adjudicó de forma directa el 27 de abril del 2022, tan sólo unas semanas antes de que Ricardo Ávila dejara la presidencia del Tribunal, sin considerar otras opciones en el mercado que favorecieran al organismo público, como marca la ley.
El monto total de esta contratación fue de 2 millones 264 mil 460 pesos, que se conforman por la contraprestación del suministro de vales canjeables por 1 millón 287 mil 6060 pesos; y por el suministro de tarjetas electrónicas que puedan canjear por combustible por 976 mil 800 pesos.
El proveedor suministró las tarjetas y vales de gasolina canjeables por combustible para los vehículos automotrices al servicio del TSJ, en expendios a nivel sureste autorizados particularmente en Campeche, Chetumal y en al menos 25 estaciones de Yucatán, y en municipios como Progreso, Umán, Motul, Kanasín, Izamal, Tekax, Tizimín, Valladolid, Ticul y Mérida.
El contrato fue entregado de forma exprés al representante de Gasomatic, Eduardo Alfonso Reyes Bolio, quien de forma personal asentó su firma junto a los funcionarios responsables de este atraco con el dinero público, el presidente del TSJ Ricardo Ávila Heredia; el supervisor del contrato Ricardo Pacheco Estrella, titular de la Unidad de Administración de TSJ; Gonzalo Alberto Cuevas Mena, subdirector de Recursos Humanos; y el jefe del Departamento de Servicios Generales del TSJE, Manuel Eduardo Cervera Ojeda.
El proveedor no es la primera vez que se ve beneficiado con el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Yucatán, ya en el pasado había recibido contratación millonaria para el suministro de vales de combustible, siempre sin dar a conocer a qué funcionarios se entrega este beneficio, y bajo sospecha de que sólo es para el goce personal de la alta burocracia judicial.

CONTRATO EXPRÉS A 2 SEMANAS DE JUBILACIÓN

Llama la atención que el responsable de este contrato millonario en suministro de gasolina, fue el propio ex presidente del Tribunal, Ricardo Ávila Heredia, apenas dos semanas antes de renunciar al cargo, por lo que puede intuirse que se trató de “la última y nos vamos”, para este veterano y colmilludo juez yucateco.
Todo esto es solapado por el nuevo presidente del TSJ, Mario Castro Alcocer, quien es considerado entre el gremio de juristas y abogados yucatecos como tan sólo un novato, pero carta fuerte de Mauricio Vila para someter al Poder Judicial del Estado, y que una vez fuera de la gubernatura no proceda ninguna denuncia en su contra, en lo cual está logrando su cometido.
Castro Alcocer fue elegido siguiendo el dedazo del panista Vila, quien doblegó a los máximos magistrados yucatecos a su favor, votando por unanimidad por su “gallo”, por lo cual comenzó a ocupar el cargo desde el 29 de junio del año pasado, en sustitución del magistrado Ricardo Ávila Heredia, quien había renunciado el 2 de junio del 2022, apenas semanas después de firmar un super contrato de más de 2 millones para el suministro de gasolina al tribunal, pese a que era consciente de que ya no estaría a cargo.
Esta no es la primera ocasión que ocurren negocios sospechosos justo en el cambio entre presidencias del Tribunal Superior de Justicia, precisamente Ricardo Ávila llegó al poder para solapar a su antecesor, el ex magistrado presidente, Marcos Celis Quintal, quien también otorgó recursos con la firma de un contrato por más de un millón de pesos para la adquisición de vales de gasolina.
La empresa beneficiada, sin ninguna sorpresa para el lector que ya lo sospechará, fue justamente la empresa Control Integral de Combustibles S.A. de C.V., representada por Eduardo Alfonso Reyes Bolio.
Este contrato previo fue entregado en 2017 con el expediente Podjudtsj 01/2017-PA, con el cual el exmagistrado presidente Celis Quintal pagó 1 millón 3 mil pesos por vales de suministro de gasolina, que al parecer ha sido el negociazo de cada presidente del TSJ justo antes de salir de la escena.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba