YAXCABÁ: UN PUEBLO EN LA MISERIA

Casas casi cayéndose, en las que sobreviven familias con muchos miembros, acinados, mal alimentados y sin el apoyo de las autoridades para enfrentar esta realidad, que con el paso de los años se vuelve más cruda el sufrimiento.

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 Redacción/Sol Yucatán.

El municipio de Yaxcabá es una de las comunidades del Estado de Yucatán con un alto grado de marginación entre sus habitantes. Uno de los principales motivos es, que la mayoría de los pobladores son maya hablantes y que las autoridades se han dedicado a otra cosa, en vez de procurar resolver las necesidades más básicas.

 Los que se quedaron para trabajar en el campo, ahora son adultos mayores, la población está envejeciendo y los jóvenes, aprovechan la primera oportunidad para abandonar el municipio en busca de un mejor nivel de vida.

Yaxcabá tiene un total de 15 mil 157 habitantes que son de decendencia indígena, según los datos recabados en el Informe Anual Sobre la Situación de Pobreza y Rezago Social 2022 del INEGI. El  resultado de esta encuesta señala el número de personas que hasta ese año sólo hablaban la lengua maya, por lo que se les complica comunicarse en español y por ende, desarrollarse en otros ámbitos.

En esta comunidad especialmente, los habitantes han desarrollado una capacidad de comunicarse casi siempre en maya. Las relaciones sociales y económicas se dan de esa forma y la manera en que sobreviven es con la milpa, que consiste en la siembra del maíz, mientras que debajo de la planta del elote se siembra, tomate, calabaza y chile. En esta comunidad casi toda la producción es para el autoconsumo. Algunos practican el trueque, es decir, si uno tiene mucho maíz lo intercambia con alguien que tiene excedente de frijol, y lo mismo con otros productos.

Este mismo estudio realizado en el año 2022 señaló que en la comunidad son 14,409 habitantes en situación de pobreza extrema y moderada. Este trabajo incluye a todo el municipio. Si en la cabecera municipal se puede observar las necesidades de sus habitantes, en comisarías como Tixcacaltuyub la situación es dramática. Familias de hasta once miembros viviendo en una casa de paja, con otra palapa en el terreno que sirve como cocina y habitación y otra más que se usa para guardar herramientas de trabajo, además de la troje, donde se almacenan las mazorcas de maíz.

Estas familias que viven en el ascinamiento, tienen una dieta verdaderamente precaria. En un “buen día”, estas once o, en algunos casos, doce personas entre adultos adolescentes y niños se alimentan de las tortillas que pueden hacer a mano con cuatro o cinco kilos de maíz, medio kilo de frijol maya y cinco huevos, para acompañar al frijol. Sirven un tazón pequeño a cada integrante de la familia y en medio de la mesa ponen un plato con los cinco huevos refritos y cada uno unta su tortilla al huevo y luego cucharean el frijol, para beber, agua, si tienen y en el mejor de los casos, si cultivan algún fruto como papaya, hacen refresco. Así se vive en Yaxcabá.

El gobierno del panista Mauricio Vila Dosal no ha reaccionado a las necesidades de esta población que sobrevive pese a eso.

En el municipio, la forma de comunicar algún aviso sobre el gobierno estatal o municipal es mediante el perifoneo en las calles, por lo que las personas que tienen que trabajar durante las horas en las que se realiza la actividad, no se enteran de los apoyos que les otorga la municipalidad, lo que se vuelve un problema, ya que varios habitantes dependen de los apoyos que ofrece el Gobierno Federal.

Naibi, habitante del municipio señalo que ella por motivos económicos se tuvo que ir a trabajar al estado de Sonora por más de 10 años, pero que, al regresar, no noto ninguna diferencia en el municipio, esto se debe a que los presidentes municipales no se han preocupado por mejorar la calidad de vida de los habitantes del pueblo, por lo que se encuentra detenido en el tiempo.

Naibi también señaló que ha sido testigo de cómo, muchas personas se tienen que ir del municipio por cuestiones económicas, por las que, tristemente, los jóvenes deciden dejar sus hogares por mejores oportunidades laborales en donde tengan acceso al Seguro Social, ya que en los empleos que se encuentran en el pueblo no suelen ofrecer esta prestación obligatoria en la ley. Incluso, el propio ayuntamiento que rige el panista Alberto Pacab Herrera no lo ofrece, por lo que trabajar para el municipio dejó de ser una opción.

Por la falta de oportunidades los habitantes migran a ciudades como Mérida o Cancún, en donde pueden obtener un empleo mejor remunerado y con las prestaciones de ley que muchos necesitan para enfrentar la situación de marginación con la que han vivido por muchos años.

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